En mayo de 2012 sufre una grave lesión que le trunca la progresión. No se pone mejor que esto. Tras una cesión en el Sabadell (con el que ascendió a Segunda) y unas buenas actuaciones en el Barça B en Segunda, Guardiola le dio oportunidades en el primer equipo, con titularidades en Liga, Champions y Copa. La siguiente campaña la pasa en blanco en el Barça y rescinde contrato con el club azulgrana.