La ganadora del Oscar este año, Michelle Yeoh, escogió un vestido bicolor de Karl Lagerfeld que la firma creó para ella. Un sencillo cambio de contexto, con el que consigue establecer un puente entre la equipación de los mejores equipos de la liga con el refrescante vestuario de aquellos protagonistas de Above the rim (1994) o White men can’t jump (1992) que soñaban con formar parte de esa élite deportiva, materializándolo en una propuesta todavía más noventera, cómoda y urbana.