Su fórmula se compone de componentes activos como limoneno, citrolimol y ácido cítrico, que actúan sobre la membrana externa del insecto, modificándola y provocando su muerte. Muchas de estas marcas se inspiran casi de forma exclusiva en el tipo de ropa que vestían los futbolistas de moda de los años 90 y principios de los 2000, para hacer algunas de las prendas de streetwear más codiciadas del momento.