Agradecer a la directiva su confianza en mi en un mundo , como es el del fútbol , donde los entrenadores , sin quererlo, somos los primeros en abandonar el barco , sin que se esté hundiendo. SD, como echaré de menos mi querida Arboleda. Son muchos los recuerdos, son muchas horas ahí y ahora que la luz del estadio se apaga, la tristeza llega , porque el recuerdo de lo bueno vivido , siempre hace que la lágrima aparezca.