El seleccionado británico vuelve a un Mundial tras 64 años vestido con su tradicional uniforme rojo, que esta vez presenta un gráfico tonal que representa la piel del dragón, el animal que figura en la bandera nacional y que da su apodo al equipo. Sin un color tradicional, a lo largo de la historia tuvo modelos amarillos, verdes y hasta negros, pero en Qatar vestirá de blanco como alternativa al primer uniforme.