Se trata de un templo emplazado sobre una pirámide escalonada cuyo nombre se lo puso el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier debido a que en su interior tiene tres tableros con inscripciones jeroglíficas. Como mi nombre significa Jesús terminé siendo Chuy, así es como llaman cariñósamente al Hijo de Dios. Nortec surge de las palabras norteño-techno, la convergencia de lo folclórico y lo moderno, una fusión efervescente a cargo de seres digitales con nombres como Fussible, Bostich o Clorofila.