En la Copa Mundial de Fútbol de 1958, el francés Just Fontaine marcó 13 anotaciones, cifra que se ha mantenido como la mayor cantidad de goles alcanzada en un solo evento, camiseta inter de milan siendo sus únicas anotaciones en mundiales. Los juveniles, junto al experimentado goleador Fred recuperado de una lesión grave y, algo fundamental, con el apoyo incondicional de sus aficionados, lograron no solo una escapada sensacional del descenso, sino que también llevaron al club a disputar su única final de Copa Sudamericana en 2009, final que perdería contra su verdugo de la Libertadores: Liga de Quito.