Los integrantes de Hogar Social no son los primeros en España en establecer el vínculo inmigración-delincuencia, antes ya lo hicieron dirigentes locales del gobernante Partido Popular, pero su portavoz está convencida de que han “conseguido normalizar este debate” en un país en el que la extrema derecha sigue siendo minoritaria. Sin entrar en política y, según aseguran, financiándose únicamente con pequeñas donaciones y la venta de camisetas han conseguido más peso mediático que cualquier otro grupo de extrema derecha surgido en España en los últimos años.