La FIFA, que prohíbe los mensajes políticos, pidió la pasada semana a las selecciones que se «concentren en el fútbol» y que no entren «en cada batalla ideológica o política». La Federación había anunciado que sus camisetas de entrenamiento mostrarían «mensajes críticos» y dos patrocinadores (Danske Spil y Arbejdernes Landsbank) habían aceptado que se reemplazara su logotipo en las mismas.