Gracias a la intermediación de Gerard Piqué, que fue quien presentó a Josep Maria Bartomeu y Hiroshi Mikitani, camisetas de futbol baratas el Barça pasó de un año a otro de ingresar 33 millones por la publicidad en la camiseta a cobrar 55. Un gran paso que permitió lucir a la entidad barcelonista un acuerdo comercial a escala global y que le abrió las puertas de Japón.